Medalla de plata en el prestigioso concurso Reto Lumix G
Hoy voy a contaros cual fue mi experiencia en el Concurso Reto Lumix G, el concurso mas extremo del año.
Antes de empezar, voy a explicaros un poco como funciona.
El Reto Lumix G se divide en tres fases y su temática es la fotografía de naturaleza. Todas las fases son clasificatorias.
En la primera, hay que mandar dos fotografías para poder optar a competir contra los fotógrafos de tu comunidad.
De todos los fotógrafos que mandan fotografías, tan solo tres van a ser los seleccionados para pasar a la segunda fase.
Una vez clasificados los tres mejores fotógrafos de su comunidad, competirán entre ellos para ganarse su plaza para viajar a la Montaña Palentina, donde se encontrarán con los mejores fotógrafos de cada comunidad autónoma y lucharán por llevarse el premio.
En la tercera y última fase, en la competición nacional, se facilita a cada fotógrafo una Lumix S1 con un objetivo 24-105, y se les lleva a una localización desconocida donde se les da un tiempo y unas normas para realizar varias fotografías. El incumplimiento de estas normas supone la eliminación directa.
Pues bien, una vez explicado un poco por encima como funciona, voy a contaros mi aventura…
Los que me conocéis sabéis que me encanta competir, así que cuando vi que se abría el plazo para participar en este concurso no dudé en mandar mis dos fotografías.
Pasado un tiempo, me comunicaron que era uno de los tres clasificados de mi comunidad, y que debía competir en la siguiente fase contra mis amigos Rubén Molina y Víctor Rodilla.
Nos dijeron que ya nos darían instrucciones.
La pandemia condicionó el concurso y no fue hasta ultima hora que nos dijeron que teníamos que presentar dos fotografías de naturaleza tomadas durante esa semana.
Con poco tiempo para salir a realizarlas, fue el último día que me acerqué a un bonito árbol que encontré al lado de casa y a unas rocas que hay en la Cala de Deià (por suerte me cae cerca).
Presente mis dos fotografías a última hora y desconecte, pensando que no tendría posibilidades al haber tenido tan poco tiempo para preparar las fotografías.
Unos días después recibí un mensaje de Rubén Molina felicitándome por haber quedado primero. ¡Vaya sorpresa, me había clasificado para la tercera fase! Allí iba a competir contra los mejores de cada comunidad.
La competición nacional se realizaba del día 6 al día 10 de octubre. Eran para mí unas fechas complicadas para viajar por temas laborales, y les dije a la organización que no podía ir…
Carlos Caraglia, el organizador, me insistió en que fuera, que merecería la pena. Así que conseguí cuadrarlo todo, le hice caso y decidí viajar a la Montaña Palentina.
Llegó día 6 de octubre, y me dirigí al aeropuerto para coger mi vuelo de Ryanair que salía a las 22:30 con destino a Madrid. Una vez allí, tenía un coche reservado para conducir hasta Palencia.
Ahora empieza lo divertido….
Mi avión tuvo dos horas de retraso, así que llegue al aeropuerto de Madrid sobre la 1:30 de la noche. Me dirigí corriendo a la oficina del rent a car rezando para que estuviera abierta, pero por supuesto, a esa hora ya estaba cerrada.
Al día siguiente empezaba la competición y me dijo Carlos que yo competiría por la tarde, así que pensé que todavía tenia tiempo para llegar.
Decidí esperar en el aeropuerto hasta las 7:00 de la mañana que es cuando abría la oficina de alquiler de coches. La idea era coger el coche a las 7:00 y así podría estar en la Montaña Palentina a las 10.30 aproximadamente.
Pero no fue tan fácil la cosa…
Cuando me presenté en la oficina, me dijeron que mi reserva había sido anulada porque habían pasado mas de 6 horas y que ya no tenían ningún coche disponible para mí.
¿Que podía hacer? Pues pensé en coger un tren que me llevara a Palencia…Pero tampoco pudo ser, ya que había huelga de trenes.
La cosa se estaba complicando y ya me parecía imposible llegar a mi destino, así que llamé a Carlos y le comuniqué que no podía llegar allí de ninguna forma.
Pero llegados a este punto, la cosa ya solo podía mejorar…Carlos me dijo que habían tenido un problema con algunas cámaras y que un transportista les tenia que llevar otras desde Madrid. Tuve la suerte de que el chico pasó a recogerme y por fin puse rumbo a mi destino.
Después de 3 horas y media de coche y de haber pasado toda la noche sin dormir llegué a mi destino donde me esperaban ya mis compañeros. Para mí el “reto” ya estaba cumplido.
Al haber tenido algún problema con el equipo, la organización decidió empezar la competición al día siguiente y nos hicieron un pequeño tutorial por la tarde de como funcionaban las cámaras.
A las 7 de la mañana del día 8, ya estábamos todos preparados para salir a fotografiar el amanecer.
Los 17 fotógrafos se dividieron en 2 grupos y yo estaba en el grupo en el que éramos 9.
Ese día teníamos que presentar dos fotografías del amanecer y dos del atardecer y de los 9 de mi grupo íbamos a quedar solo 4.
Nos dieron 1 hora por la mañana y otra por la tarde para realizar las fotografías y luego nos dieron 2 horas para seleccionar y revelar solo 4.
Debido a mi cansancio, al desconocimiento de la cámara, a las condiciones de luz que tuvimos, y a que estaba rodeado de grandes fotógrafos, pensé que para nada me iba a clasificar. Así que, ya que estaba allí, decidí irme a hacer nocturnas junto a algún loco mas de la noche como yo.
Mientras estábamos realizando las nocturnas, sobre la 1:00, recibimos un mensaje en el grupo en el que daban los clasificados…¡Baleares era uno de ellos! Y a las 7:00 tenía que estar preparado para volver a fotografiar el amanecer.
La emoción y la adrenalina no me dejaron dormir esa noche tampoco, y a las 7:00 ya estaba preparado para salir a competir contra los 8 fotógrafos que quedábamos.
Las Tuerces fue el escenario escogido por la organización y 4 fueron las fotografías que teníamos que presentar. En esta ocasión ya empecé a encontrarme mas cómodo con el equipo y empecé a disfrutar de competir.
Acabamos los cuartos de final, presentamos las fotografías, y nos fuimos a comer.
Después de comer tocaba el momento de la siesta para reponer un poco de fuerzas, pero justo en ese momento comunicaron por el grupo que Castilla León, Castilla la Mancha, País Vasco y Baleares eran los clasificados para la semifinal y que en una hora teníamos que estar listos para fotografiar el atardecer. ¡Así que subidón de adrenalina y preparado para las semifinales!
Nos llevaron a Piedras Luengas y el atardecer fue uno de los mas espectaculares que he podido fotografiar.
Fue un momento increíble junto a mis compañeros Daniel Viñe, Eneko Guerra y Sebas Cantos (mas bien amigos que rivales).
Regresamos al hotel, 1 hora para escoger las fotografías, revelarlas y presentarlas. Luego a dormir, que a la mañana siguiente íbamos a competir para el primer o segundo puesto o el terceo o cuarto.
Otra noche con la adrenalina a tope que no me dejo dormir…
A las 7:00 estábamos listos en recepción preparados para nuestro ultimo amanecer.
En ese momento me comunicaron que competía contra Eneko Guerra en la gran final. Estaba tan cansado que casi ni era consciente de la noticia…
Realizamos las fotografías en una hora, paré rápido en el hotel para seleccionarlas y presentarlas y salí pitando hacia el aeropuerto de Madrid para no perder mi vuelo hacia Mallorca.
Fue ya en la furgoneta cuando me comunicaron que había quedado segundo. Un resultado que ni se me hubiera pasado por la cabeza, así como empezaron las cosas.
Debido a que tenia que regresar a casa, no pude quedarme a la entrega de premios, algo que me hubiera hecho ilusión.
A los dos días recibí en casa mi trofeo, la medalla de plata, el libro de teoría del color de Jesus M. Garcia Flores y la cámara Lumix S5 con el objetivo 20-60.
Este concurso ha sido para mí una experiencia inolvidable llena de compañerismo y buenos momentos. Me llevo de allí a buenos amigos.
Quiero felicitar y dar las gracias a Carlos Caraglia, el organizador de este concurso, que incluso con una grave enfermedad, ha sido capaz de tirar adelante dando a muchos una lección de vida llena de positivismo.
Os dejo por aquí el podcast que grabé en la Academia de Fotógrafos con Mario Rubio y David Gámez: Pulsa aquí
